Y así, el 8 de enero de 2021 decidimos escaparnos a Santiago, luego de obtener los permisos de circulación nacional, el provincial propio de Santiago y con los PCR negativos nos fuimos hasta allá con el trailer que hizo Francisco durante la cuarentena.
Un inconveniente en el camino nos retrasó un poco pero finalmente llegamos, gracias a la ayuda recibida en Gaunes, Santa Fé. Allí nos esperaban la Directora Rosa, las vicedirectoras Adelina y Karina, el Director Mauricio, del terciario que les presta el establecimiento y varios voluntarios que tan amablemente nos ayudaron a bajar las donaciones que llevamos.
Luego tuvimos una hermosa y extensa charla con los directivos mientras cenábamos en el patio de la Iglesia. Pasamos la noche allí y a la mañana siguiente nos volvimos. Interiorizarnos de su labor diaria, que no es nada fácil, nos dió más ganas aún de seguir en contacto con ellos. Comienza una nueva aventura, en una escuela con 600 alumnos, en un lugar de la Argentina dónde las necesidades básicas a veces no se alcanzan.
Con la ayuda de Uds. lograremos al menos llevar nuestro tan ansiado granito de arena a los hermosos chicos del interior.
